«Epigramas II de Juan de Portoplano»

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Comprender y entender y sentir y pensar y recordar y desear no son lo mismo, aunque tengan puntos en común. Eso se decía a si mismo, se preguntaba Juan de Portoplano aquella tarde, que acaba despertarse de un semiduermevela de la primera hora del sol de las cuatro.

– ¿Se está utilizando, consciente o no, el arte, las artes, la música, la literatura, y los medios de comunicación consciente e inconscientemente, con intención o sin ella, en mayor o menor grado están dándose o sin darse cuenta, expandiendo y proyectando principios inmorales, para que así, los seres humanos, dándose o sin darse cuenta, caigan más fácilmente, en algún tipo de mal o de maldad…? ¿Unos, caen o caeremos en alguno de los siete errores morales graves, antiguamente, llamados pecados capitales, otros en otras faltas morales graves…?

¿No solo sistemáticamente, por parte de individuos y colectivos, proyectan el mal, por error conceptual o por debilidad humana, sino que consciente o inconscientemente están intentando que determinados males y mal se amplifiquen, que muchos corazones humanos y colectivos y entidades sociales, caigan en esos males…?

¿Y la cultura y la gran cultura, puede ser un instrumento esencial para ello, es decir, la música, el cine, la televisión, el arte, las artes, la literatura, y no solo los medios de comunicación, ni solo la escuela, intentando enseñar a niños y adolescentes principios erróneos, ni solo entidades sociales y organismos intermedios, que pueden tener finalidades buenas, pero que pueden verse afectadas, por determinados males y prácticas erróneas…?

– Los progresos sociales en cada campo de la realidad, o en varios deben irse materializando de forma moderada y mesurada, porque si se materializan demasiado deprisa y demasiado amplios, sin consensos, al final, se producen contracambios, movimientos en el otro sentido, y lo que se ha ganado después de décadas se pierde en los siguientes años. La historia reproduce este fenómeno multitud de veces, por lo cual, reitero la necesidad de que los cambios sociales, para que no se destruyan y disuelvan, se hagan moderadamente y por consenso de todas las fuerzas sociales y políticas. Es mejor pasos pequeños, que no grandes carreras que después vuelven a posiciones anteriores o incluso peores…

– A veces pienso, que los fieles y creyentes de las religiones, no solo creen las normas y dogmas esenciales, teóricos y de ámbito práctico, sino que a veces, se echan sobre sus hombros, otros dogmas y otras normas morales, que no constituyen el núcleo esencial de esas creencias. Es decir, no se echan un peso de diez o cien kilos sino de una tonelada. Otros, por el contrario, no creen casi ninguna de esos principios y no practican, algunas de esas normas morales o éticas.

– En nombre del perfeccionamiento moral o, y espiritual, a veces, pueden metérsele a los humanos, a algunos, quizás a muchos por caminos y túneles y vericuetos y espirales que no son tan buenas como parecen. Ciertamente, otros, incumplen normas esenciales, a nivel teórico y a nivel de conducta. Quizás, un término medio, creer y aplicar normas teóricas y de aptitud y actitud mesuradas y racionales y prudentes, sea lo lógico y racional. Es decir, una perfección moral y espiritual, tranquila y mesurada, sin pausa, pero siguiendo lo esencial.

Dirá usted, no entiendo nada o casi nada de este párrafo. Pero es fácil, pongamos por caso, que sus creencias, le obligan y le aconsejan el ayuno una vez al mes. Pues, si le parecen racionales, hágalo, pero quizás solo una vez al mes, no una vez cada semana, y tampoco hágalo una vez al mes, y no nunca… Al final, es una norma, para personas sanas y adultas, que no es mala ni física, ni biológica, ni moralmente. Una parte de la población lo hace por creencias de salud física o de salud estética, porque usted lo haga por una creencia moral o religiosa. No creo que pierda nada, siempre con las excepciones normales, no lo pueden hacer embarazadas, ni lactantes, ni enfermos, ni niños, ni ancianos…

– Por lo general, las creencias, sean seculares o no seculares, intentan convencer a la mayoría de personas de su sociedad y su tiempo, pero después, no reparten las prebendas del mismo modo, entre todos sus afiliados…

– ¡Que la verdad y la racionalidad se imponga entre los seres humanos es más difícil de lo que parece! ¡Cuánto hecho en falta que el método científico, los métodos científicos de los diversas ciencias aborden todos y cada uno de los temas que ahora entran en el conjunto de las humanidades, la filosofía, la cultura en general, las costumbres, las religiones, las morales, etc.!

– Cómo crear frases sin herir, pero que busquen mayores grados de verdad-bondad-belleza-racionalidad-prudencia. Sean esas frases sobre unos temas o sobre otros, afecten a un individuo o a millones…

El de Portoplano pensaba que el mundo era demasiado simple y demasiado complejo para su mente. Siempre había estado buscando un modo o manera de intentar encontrar para los temas de humanidades y filosofía, un método más parecido al de la ciencia, para de ese modo avanzar en el conocer, saber, expresar. Porque la realidad es que tenemos un mundo de enorme riqueza cultural y de conocimiento en el saber científico, pero un mundo muy raquítico en las humanidades…

http://twitter.com/jmmcaminero        © jmm caminero (19 octubre 2019-28 febrero 2020 cr).

Fin artículo 2.011º: «Epigramas II de Juan de Portoplano».