El Ayuntamiento de Coín limpia los sedimentos depositados en el cauce del Nacimiento por las lluvias

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Durante estos días la Concejalía de Aguas del Ayuntamiento de Coín se encuentra limpiando el cauce del río Nacimiento de Coín para retirar los sedimentos arrastrados por las lluvias del sábado y evitar que estos puedan llegar hasta el propio nacimiento

(Prensa Ayto Coín) Las lluvias del pasado sábado 14 de septiembre han depositado en el cauce del río Nacimiento varias capas de sedimento procedente de la sierra y de la carretera. Para limpiarlo, llevan varios días trabajando en la zona un equipo coordinado por la Concejalía de Aguas del Ayuntamiento de Coín con el objetivo de que si vuelve a llover el agua pueda fluir con normalidad y así el agua no vuelva hacia atrás y llegue hasta el propio nacimiento. “Desde la Concejalía de Aguas, tanto nuestros técnicos como fontaneros están al control de esta situación y vamos a tener una vigilancia especial durante este fin de semana que hay previsión de lluvias”, ha explicado el concejal del área, Antonio Lucena.

 

La sedimentación que queda en el cauce “lo que hace es taponarlo y provoca que si vuelve a llover el agua vuelva hacia atrás y entre en la grieta del nacimiento”. Esto es lo que quiere evitar el Ayuntamiento, puesto que “podría enturbiar los distintos pozos y provocar que se corte el suministro”. Es por ello que desde la Concejalía de Aguas, se va a tener una vigilancia especial. “Estamos quitando la mayor parte del sedimento acumulado y, al mismo tiempo, por si llueve, estamos abriendo un canal o cajón para que sirva de desagüe de esta zona”, ha explicado Lucena, al tiempo que ha anunciado que a lo largo de estos días continuarán trabajando, igualmente, “para continuar adecentando la zona en la que ya se lleva trabajando varios días”.

La lluvia de este pasado sábado azotó con fuerza la zona del Nacimiento, de ahí que en este caso se haya producido acumulación de sedimento y no sucediera con las lluvias de octubre de 2018, que tuvieron especial incidencia en Sierra Negra. “Al estar todo más seco y la arcilla desprendida hace que el arrastre sea mayor. También el hecho de que no haya llovido en los últimos meses, que provoca que las cunetas de la carretera estuvieran más sucias y hubiera más sedimento acumulado”, ha señalado.