Un grupo de niños y niñas procedentes del Sahara pasan el verano en Alhaurín de la Torre

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Cinco menores del campamento de refugiados de Tinduf se alojan en hogares del municipio, dentro del programa Vacaciones en Paz de la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui. Hoy han disfrutado de un desayuno y han recibido regalos del Ayuntamiento y la Fundación Las Canteras   

Un total de cinco niños y niñas procedentes de los campamentos de refugiados del Tinduf (Argelia), donde viven las poblaciones de la región del Sahara Occidental, pasarán el verano en Alhaurín de la Torre, dentro del programa Vacaciones en Paz, que desarrolla desde hace varios años la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui. Los jóvenes, de diversas edades, han disfrutado esta mañana de un agradable desayuno gentileza de la Fundación Social y Medioambiental Las Canteras, y han recibido un lote de regalos de la Concejalía de Asuntos Sociales e Igualdad del Ayuntamiento y de la propia Fundación.

Ambas entidades colaboran activamente con la delegación alhaurina de esta asociación, que inició su actividad en el municipio hace más de 16 años y cuenta con varias familias de acogida en cuyas casas se alojan los menores. El objetivo de este proyecto es proporcionar a estos niños una estancia agradable y que escapen del fuerte calor que sufren en esta época los habitantes de estos campamentos, donde residen unas 250.000 personas en una región que en esta época puede alcanzar los 50 grados durante el día.

A la cita han asistido, además de los chicos y chicas, la concejala de Asuntos Sociales y de la Familia e Igualdad, María del Carmen Molina; la presidenta en Alhaurín de la Torre de la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui; Mari Carmen Pérez; el gerente de la Fundación Las Canteras, Luis Bravo; y las propias familias colaboradoras que acogen a los menores estas semanas.

El programa Vacaciones en Paz incluye además visitas a distintos lugares y actividades recreativas para el difrute y diversión de los participantes. Este año, la Fundación financiará un paseo en barco con salida desde el Puerto de Málaga. Aunque lo más importante del proyecto es su vertiente social, sanitaria, educativa y alimenticia, según destacan los organizadores. Por ello, pasan una revisión médica para detectar posibles enfermedades.

 

Este año, además de los cinco de Alhaurín de la Torre, son más de 50 los niños saharauis que han llegado a la provincia de Málaga y en Andalucía la cifra alcanza los 800. Este colectivo pertenece a la Federación Andaluza de Asociaciones Solidarias con el Sáhara. Fue creado en 1988 por un grupo de personas sensibilizadas con la situación de estas personas y, especialmente, de los menores. Para más información puede llamar al 606620413 o 609287745, o escribir al correo electrónico saharaalhaurin@gmail.com.

DECLARACIONES

La concejala de Asuntos Sociales, Mari Carmen Molina, ha destacado el gran trabajo que realiza esta organización y ha asegurado que este tipo de iniciativas contarán siempre con el apoyo del Ayuntamiento. También ha enfatizado que desde su área se quiere potenciar “la sensibilización dentro de los institutos y de los colegios para que todas las familias puedan participar”. “Es fundamental conocerlo y un deber de todos ayudarlos. Por eso creemos que desde la educación hay varias formas en las que los jóvenes pueden ayudar: acompañarlos, jugar con ellos, dar a conocer su situación, etcétera”, ha valorado la edil.

 

Desde la Fundación Las Canteras, Luis Bravo recordó que esta entidad colabora con la Asociación de Amistad con el Pueblo Saharaui desde sus inicios. “Les hemos hecho entrega de ayudas, les ofrecemos este desayuno y costeamos también alguna actividad, como este año hacemos con el paseo en barco. Es una jornada de confraternización y una forma de que nos conozcamos todos y pongamos en valor el esfuerzo que realizan”.

La presidenta de la asociación, Mari Carmen Pérez, ha indicado que el proyecto Vacaciones en Paz es “un programa de salud (tenemos un concierto con el SAS para que pasen sus revisiones), un programa educativo porque ellos tienen como segundo idioma el español; y un programa alimenticio y para quitarle de las temperaturas que tienen que soportar allí, que pueden llegar a los 50 grados durante el día”.

“Vivir en un campamento de refugiados, donde llevan ya 43 años así, aunque se intenta cada vez que vivan mejor, para ellos es muy complicado, sobre todo por el tema de las temperaturas. Tened en cuenta que allí desde las 10 de la mañana a las seis de la tarde no pueden salir de las jaimas o de las casas de adobe donde viven. Y evidentemente viven de ayuda humanitaria, que cada vez cuesta más trabajo conseguirla porque son muchísimos años los que viven allí. Es una situación muy complicada, un tema político que cuesta trabajo solucionar pero que evidentemente deberíamos ya poner sobre la mesa una solución y nosotros, desde nuestra asociación, siempre intentamos visibilizar el problema, que no nos olvidemos de ellos, porque son 250.000 personas que están viviendo en unas condiciones que evidentemente no son las más adecuadas”, ha relatado Mari Carmen Pérez.