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(Mar Bassa) Luis Cepeda es un cantante orensano que se dio a conocer en Operación Triunfo. Participó en la edición de 2017 y fue el octavo en eliminarse. Pese a no ser de los finalistas, logró ganarse a un público fiel que a día de hoy le sigue apoyando. Pero no todo es tan bonito, ni tan fácil. Además del cariño, recibe acoso por las redes sociales todos los días.
Cepeda durante el programa musical ya recibía algunos comentarios negativos. Durante la gira de esa edición, el artista confirmó su relación con otra concursante. Ahí muchos usuarios aprovecharon la oportunidad para meterse con él. Decían que era una farsa para llevar su carrera a lo más alto, puesto que su expareja quedó segunda.
El intérprete anunció disco y gira. Ambos con unos números de venta muy elevados, colgando varios sold out y llevándose el Disco de Platino. Tiene una relación muy estrecha con sus fans bromean entre ellos. Luis Cepeda quiso que formasen parte del proceso creativo y les invitó a diseñar un cartel para su gira.
Ahí es donde vino el segundo problema. Otros usuarios empezaron a decir que el gallego quería que la gente trabajase gratis para él. Le enviaron un meme donde editaron una foto de él sin pelo, acompañada del texto “Cepeda calvo”. Se hizo muy viral. Al principio pudo hacer gracia, pero seguían enviando la foto un día tras otro. La broma se convirtió en acoso.
No solo contentos con eso, también manipulan cualquier broma con los cepedistas. Recientemente se ha difundido un vídeo en el que el cantante le niega un abrazo a una fan. El vídeo estaba cortado. La chica lo explicó. Fue, como ellos lo llaman, un “vacile” que luego sí acabó en abrazo.
Cepeda es muy buen compositor. Cosecha éxitos allá por donde va. Tiene el respaldo de miles de personas y no solo en España. Ha conseguido premios como el de Cadena Dial. Ha sido de los artistas revelación más importantes en estos dos últimos años. Ha publicado una reedición de su primer disco, Nuestros Principios, con colaboraciones como India Martínez o Antonio José.
Cepeda es cantante. Hay periodistas que no solo le preguntan por su trabajo, también por su vida personal. Y, sobre todo, sobre su exnovia cuando era el boom mediático. Aunque lo siguen haciendo, pero con menos frecuencia.
Cepeda tiene muy buena relación con sus fans. A más de uno le gustaría que su ídolo tuviera los mismos gestos que él. Es cercano, es gracioso. Bromea con ellos. Están conectados constantemente. Les atiende. Les responde. Les cuida.
Cepeda tiene eso muy claro. Sin los cepedistas, nada sería posible. Siempre está atento a ellos. En las firmas de discos se preocupaba por su bienestar. Empezaba antes para poder estar más tiempo, para que no tuvieran que aguantar tanto calor al exterior. Les ponía el ventilador hacia ellos para refrescarles. Acababa más tarde, incluso aunque cerrase el centro comercial.
Cepeda es así. Cercano. Humilde. Firmando a todos los que se acercaron a verle. En la calle, con las luces apagadas porque era hora de irse. Él no. Ahí se quedó lo que hiciera falta. Pero eso no lo cuentan. Solo los vídeos cortados de “malos gestos” que resultan ser bromas entre ellos.
Te puede gustar más o menos su trabajo. ¿Qué necesidad hay de machacarle día tras día? Haga lo que haga. Ya sea por vídeos o el famoso “Cepeda calvo” y derivados. Eso es acoso, bullying o como queráis llamarlo. Basta de hipocresía. Basta de respaldarse diciendo que son bromas por redes sociales. Esto ya ha pasado el límite.
Cepeda, cansado de todo lo negativo que recibe, ha compuesto y cantado un rap. Desahogo es el título de la canción subida ayer en su canal de Youtube. Ahí cuenta todo lo que vive, lo que tiene que aguantar y cómo lo transforma en algo que le ayuda a ser más empático con víctimas del bullying, como él.
Cepeda ante todo es persona. Puede equivocarse porque errar es de humanos. Pero de los errores se aprende. Hablemos de su música. No alimentemos las polémicas. No hagamos más visible el odio. Condenemos el acoso que sufre. Ya es suficiente. Nadie debería aguantar eso.
