El teatro es historia en el Pinar

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Alumnos y equipo docente de Cuarto Curso de ESO del Colegio El Pinar diseñan, guionizan, producen y representan una obra teatral para abordar los acontecimientos que rodearon los conflictos sociales vividos en la Málaga de la Revolución Industrial y que provocaron la huida de la familia Larios de la capital

La iniciativa, representada ante un auditorio de más de un centenar de espectadores en el Centro Cultural Vicente Aleixandre de Alhaurín de la Torre, sirve para poner el broche de oro al proyecto constructivista de aprendizaje cooperativo con el que los estudiantes han estudiado, investigado y aprendido los objetivos curriculares de asignaturas como Historia, Lengua, Arte, Inglés, Educación Física o Ciencias y Biología 

(Comunicación Colegio El Pinar) Una obra de teatro para cambiar el mundo, una puesta en escena para abrir las mentes al conocimiento creativo de medio centenar de estudiantes del último curso de la ESO del Colegio El Pinar, una pieza dramatizada de un momento histórico que comenzó a cambiar el enfoque de la sociedad malagueña del Siglo XIX, que transformó la concepción del movimiento obrero y del hecho laboral tal y como lo conocemos hoy en día… Pero, sobre todo, una mirada a la Historia, el temario de Lengua y Literatura, a los objetivos curriculares de Arte, a los contenidos de Inglés, Francés, Alemán o Biología e, incluso, a los de Matemáticas y cómo no, también, a los de Educación Física -materia que ha dado las claves de los movimientos corporales y la posición sobre las tablas del escenario-.

Un teatro que, en definitiva, vuelve a poner a El Pinar a la vanguardia de la Innovación Docente malagueña con un proyecto de trabajo constructivista nunca antes visto, inédito por la forma tan singular, tan original, tan brillante y creativa de resolver el aprendizaje multidisciplinar y coordinado de todas las materias del itinerario académico del curso que cierra la Educación Secundaria Obligatoria.

Bajo el titulo ‘Alameda Principal’, el equipo docente de Enseñanzas Medias de El Pinar -capitaneado magistralmente por el profesor Antonio Santiago, junto a Lucía Morillo y la brillante ejecución técnica en la elaboración de la escenografía del titular de Arte Ignacio Arias-, ha ‘parido’ una espectacular pieza dramática que, tras meses de trabajo, de investigación histórica, estudio de personajes, lugares, fechas y situaciones, han dado lugar a un guión original que ha movilizado a medio centenar de estudiantes, profesores de varios departamentos y gran parte de los recursos de la comunidad educativa para llevar a la escena del Centro Cultural Vicente Aleixandre de Alhaurín de la Torre una alegórica ‘performance’, viaje en el tiempo incluido, sobre los hechos que acontecieron en la Málaga Industrial del siglo XIX, que fueron el germen del movimiento obrero andaluz y que posibilitaron la gran transformación en la conciencia del sentimiento de clase que derivó en la lucha por los derechos laborales de los que hoy disfrutamos.

Protagonizada por los alumnos Víctor López y Lydia Almendral, que dan vida a los periodistas Román Sarmiento y Tania Abellán, ‘Alameda Principal’ es una historia de ficción que, vista y contada en modo retrospectivo, nos hace reflexionar sobre las consecuencias de la inacción social en un mundo en el que los derechos laborales no existen.

Partiendo de un siglo XXI inventado y en el que los empleos son completamente precarios y la mano de obra ‘semiesclava’, ambos personajes redactan de sol a sol en las ficticias instalaciones de un periódico propiedad de un editor tirano -Fernando Dávalos- que les hace la vida imposible. En esa situación y en el contexto de una de sus maratonianas jornadas laborales, Sarmiento y Abellán descubren fortuitamente y mientras se afanan en la elaboración de un reportaje sobre el Mundo del Trabajo, que existe una manera de viajar en el tiempo.

Es ahí donde arranca una travesía onírica que les lleva desde el momento actual -mayo de 2019- hasta la Málaga Industrial de 1868, a la factorías de los Heredia y los Larios, a la dura realidad social de sus trabajadores, de familias que viven en la exclusión y en la extrema pobreza, al drama de la explotación infantil y del hambre. Todo ello en contraste con la vida regalada de sus dueños o de personajes como Jorge Loring o Julia y Trinidad Grund. Las escenas se suceden a medida que estos periodistas viajeros del tiempo van tomando nota de lo que allí ocurre, se van entrevistando con todo este elenco de personajes, visitan las fábricas y comienzan a tomar conciencia y a intuir, en una suerte de bucle atemporal, que su realidad futura -el presente del siglo XXI en la obra- es una exacta radiografía de lo que allí están viendo 200 años antes.

Y es justo en ese momento donde tiene lugar la ruptura que es, sin duda, el ‘latemotiv’ de la obra y la clave que la dota de todo su sentido y significación. Desesperados y arrastrados por unas condiciones insoportables y deplorables, los obreros se rebelan, estallan y claman por sus derechos. Se suceden las huelgas, los conflictos, los desordenes y, en definitiva, surge el sentimiento de clase y la lucha que habrá de conducir a la mejora de las condiciones laborales y de ellas, el bienestar del que hoy gozamos.

La representación concluye con el regreso de los jóvenes periodistas en su particular ‘máquina del tiempo’ al momento actual. Con un bagaje vivencial y una información con la que no contaban en sus blocs de notas y ni siquiera imaginaban, vuelven a la redacción del periódico para continuar con su reportaje sobre el ‘Mundo del Trabajo’… ¿Las cosas continúan igual? Eso es lo que parece a simple vista. Sin embargo, se dan cuenta de que todo ha cambiado cuando por la sala aparece un editor -Jaime Fajardo en el papel de Fernando Dávalos– completamente transformado. Se muestra ahora como un jefe cercano, flexible, generoso y comprometido con sus empleados, a los que se aproxima como ‘colega de oficio’, en contraste a la condición de inhumano tirano explotador con la que se descubría en el primer acto y con la que arrancaba la trama.

Concluye así una obra de teatro que es mucho más que el divertimiento de una hora y media dedicada al ocio. ‘Alameda Principal’, que no habría sido posible sin el apoyo del especialista en Artes Escénicas Juan Ángel Guzmán y su grupo interpretativo ‘Entre Comillas’, es el resultado de la intensa labor de todo un año de investigación, estudio, esfuerzo y trabajo coordinado y cooperativo de alumnos y profesores para llevar el estudio de la Historia, la Lengua, los Idiomas, las Artes o las Ciencias a un estadio superior; para dar un significado AUTÉNTICO Y PLENO al concepto de Aprender haciendo y, sin duda, elevarlo a un universo de Creatividad, Originalidad y Singularidad muy notable.

La obra sirve para poner el broche de oro al proyecto constructivista de Cuarto de ESO para el curso 18/19, una iniciativa que responde al epígrafe ‘El mundo del trabajo: del siglo XIX al siglo XXI” y con la que los profesores de los citados grupos buscaban que los estudiantes vivenciaran los “procesos de cambio en el tiempo” que han rodeado al hecho laboral para tejer a través de ellos el proceso de aprendizaje de los objetivos curriculares de las diversas materias -desde Historia, hasta Lengua, pasando por Ciencias, Arte o Idiomas-.

Este trabajo, además, se incluye en un Proyecto de Innovación Educativa para el periodo 2017/2019 en el que el Colegio El Pinar trabaja en colaboración con la Universidad de Málaga, una línea de acción común entre ambas instituciones coordinada por el profesor de la facultad de Turismo de la UMA Francisco Rodríguez Marín.