Lucía Álvarez se hace con el primer premio en el Certamen de Pintura rápida dedicado a la aceituna Aloreña

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Bajo el título ‘Ambiente de Bodegón’ la obra que la joven estudiante de Arte de Alhaurín de la Torre tuvo que completar en a penas tres horas ha obtenido el máximo reconocimiento del jurado en base a su “calidad pictórica, extraordinaria ejecución técnica y capacidad de expresión artística”


Los frutos del Valle del Guadalhorce nunca dieron para tanto. Se comen, se beben, se cocinan y ahora hasta se dibujan. El arte siempre encuentra un camino y si no que se lo pregunten a la joven alumna Lucía Álvarez del Colegio El Pinar. Su obra, a la que reconoce que no ha sido fácil ponerle nombre, se ha alzado con el primer premio del flamante concurso promovido por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen para la protección de la Aceituna Aloreña de Málaga, un producto único en el mundo que ahora pasa del olivo al lienzo con este singular certamen dirigido a pintores amateur de toda España y cuyo galardón en la modalidad ‘centro educativo’ ha recaído en esta virtuosa estudiante alhaurina de Segundo de Bachillerato.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“Estoy muy contenta con el reconocimiento. Ya había participado en otros concursos, pero es la primera vez que consigo quedar primera. Tiene un gran valor porque es el resultado de mucho trabajo y porque de alguna manera y además de las capacidades de cada cual, sirve para poner de manifiesto todo lo que aprendemos en clase”, asegura Álvarez, quien también destacó que no es fácil completar una obra en a penas tres horas y que la cuestión del tiempo es “fundamental” de cara a la preparación que realizan en las clases para enfrentarse a las futuras pruebas de Selectividad.

“En el aula miramos de reojo al reloj. Nos tenemos que acostumbrar a ello porque es un factor importante a tener en cuenta. Por eso, una de las cosas que más me ha gustado del concurso es que he tenido la oportunidad de poner en práctica todo lo que aprendemos en clase; enfrentarnos a un evento real y ver de lo que somos capaces”, apuntó la alumna de El Pinar, quien reconoce, entre risas, que otra de las cuestiones con las que ha tenido cierta dificultad, más allá de la presión, la técnica o la elección de los motivos, es con el nombre… “No le he pensado mucho, pero ‘Ambiente de bodegón’ creo que podría resultar acertado”.

Amante del Arte y del Diseño en todas sus formas –desde la escultura hasta la creación audiovisual, pasando; claro está, por el dibujo-, Álvarez apuntó que no le resultó del todo fácil enfrentarse a este reto porque la temática no era la que más se ajustaba a sus gustos e intereses, lo que, a juicio de su profesor, Ignacio Arias, da aún más valor al resultado final. “Nuestro objetivo como docentes es dotarles de todas las herramientas a nuestros alcance –muy especialmente técnicas y prácticas- para ir allanándoles el terreno de cara a lo que se van a encontrar en su horizonte profesional y, en este sentido, deben estar preparados para enfrentarse a cualquier tema, en cualquier formato y ante cualquier escenario”, indicó.

La joven, que se manifiesta como una apasionada del Impresionismo y a la que le encanta el retrato, asegura que siempre trata de ir “más allá’, incorporando su peculiar visión de la vida en todos los trabajos que realiza. “Trato de aportar algo diferente con un discurso que se salga de lo habitual, al menos es lo que intento, creo que en lo que hacemos se debe ver quién somos. Siempre intento trasladar mi propio enfoque de las cosas. En este concurso estaba algo más limitada por el tema, pero resulta fundamental que podamos interpretar la realidad”, añade.

En las escasas tres horas de las que dispuso, Lucía Álvarez completó un lienzo ejecutado con técnica de acuarela y lápiz de color en el que estuvieron presentes los motivos propuestos como tema central del certamen y en el que no faltó la cotizada aceituna de esta localidad malagueña. Su profesor destacó el equilibrio de los tonos, las sombras y el juego de luces que tan bien supo llevar al cuadro.

El jurado, formado por un equipo de expertos de gran trayectoria vinculados al mundo del arte, así como por personal del Consejo Regulador Aceituna Aloreña de Málaga, ha valorado la calidad técnica del trabajo, así como la originalidad en su factura y su fuerza en cuanto a la expresión artística.

“Estamos muy contentos con el premio porque es la primera vez que nuestros alumnos de Arte se hacen con un galardón de este tipo. La verdad es que esto nos lleva a valorar el trabajo que hacemos con los chicos y chicas y ver que con su esfuerzo y talento pueden llegar lejos”, asegura María José Salom, directora de la institución académica y responsable del equipo educativo, quien también destacó la importante inyección de moral que supone para el equipo docente de Bachillerato en la modalidad de Arte.

Organizado por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida de la Aceituna Aloreña y patrocinado por la Diputación de Málaga, y el sello ‘Sabor a Málaga’ –junto a la colaboración del Ayuntamiento de Álora, el Grupo de Desarrollo Rural del Valle del Guadalhorce y la Marbella Design Academy-, el certamen ha contado con una amplia participación de centros y de artistas llegados de toda la provincia y de otros rincones de Andalucía. También concurrieron a la cita el resto de estudiantes de Bachillerato de El Pinar y compañeros de clase de Lucía; Edith Duncan, Paula Lastra, Jerónimo Alcalá, Jorge Ortiz y Natalia Jiménez.