El Victoria Kent ladra pero todavía no muerde (3-2)

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Melilla se presentaba como una bonita pero difícil oportunidad para sumar los primeros puntos de la temporada. Ante todo un rival que jugará la Copa del Rey. Y que encima se adelantó en el marcador durante la primera mitad. Otra vez, como con el filial bético y Peligros, al Victoria Kent le tocaba volver a remontar. Y, otra vez, pese a poner a un gran rival contra las cuerdas en los instantes finales, se escaparon los puntos.

El partido comenzó con mucha intensidad. Dos equipos dispuestos a ir a por la victoria. Pero solo uno de ellos iba a tener el acierto necesario para ello. Jorge Barroso apareció para poner el 1-0 en el marcador. Un gol que le iba a otorgar el cuadro local la tranquilidad de ir ganando. Tranquilidad que se iba a multiplicar por dos justo antes de llegar al descanso, porque, a falta de 14 segundos, Laure iba a hacer el segundo. Un guion de partido ya conocido para el Kent, que nuevamente tenía que buscar la remontada tras el paso por vestuarios.

Y a por ello salieron los amarillos al parqué del Javier Imbroda, que no tenían otra opción que reponerse de los dos duros golpes de la primera mitad, sobre todo de ese último tanto cuando todo parecía indicar que el resultado iba a ser de 1-0 en la segunda parte. Y los alhaurinos no se lo iban a poner nada fácil al cuadro melillense. Otra vez Claudio Da Silva, que fue el encargado de marcar el primer tanto de la temporada para el Victoria Kent la jornada anterior, marcó para los visitantes.

Ventaja por la mínima y un Kent que esperaba a inspirarse. Pero si algo tiene el equipo de Melilla es gol. Y con un nombre propio a destacar, el de Kiko Mariscal, que ni siquiera las molestias por su reciente lesión le impidieron marcar el tercero y último tanto para la escuadra de casa. Una contra letal que se encargó de transformar el jugador local de mayor gol, que no perdonó y volvió a poner una renta de dos goles de diferencia.

Obligado a arriesgar con el paso de los minutos, Víctor Quintero optó por el juego de cinco. Y a falta de un minuto y medio, llegó el segundo para los visitantes, tal y como ocurrió en el encuentro ante Peligros. Un guion de partido que volvía a darse una semana más tarde. Y que volvía a ofrecerle un duro final a los amarillos, que pudieron lograr el empate hasta en un par de ocasiones, pero que al final se marcharon de vacío de su visita a la ciudad autónoma de Melilla, donde además tuvieron que pasar la noche por no haber ninguna alternativa para volver a Málaga durante el sábado.

No era el inicio deseado ni esperado. Pero tampoco sería la primera temporada en la que se empieza mal y se consigue dar la vuelta a la situación. Además, pese a que la clasificación no diga lo mismo, la trayectoria del equipo es claramente ascendente. Tras una primera derrota contundente en el debut, el equipo ha demostrado que puede competir de tú a tú contra rivales a priori superiores como Peligros y Melistar. Confianza absoluta en esta plantilla y en este cuerpo técnico, que la semana que viene tienen una nueva oportunidad en casa contra Bujalance.

Fuente imagen: @Melistar_FS