Mil grullas contra la intolerancia

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La comunidad educativa del Colegio El Pinar reivindica con música, conocimiento y trabajo en equipo un mundo libre de violencia en el Día Escolar de la Paz

(Comunicado de Prensa Colegio El Pinar) Mil grullas de papel quizás no sean suficientes para acabar con la intolerancia entre naciones pero la concordia y el entendimiento entre los pueblos bien merecen un guiño en forma de color y hojas de seda. La conmovedora historia de la pequeña Sadako, la niña japonesa enferma de Leucemia que soñó con crear un mundo mejor a través de la simbólica manufactura en papiroflexia de estas bellas aves de paso, ha unido 60 años después a la comunidad escolar del colegio El Pinar en una jornada didáctico-lectiva en la que padres, familias, profesores y alumnos han reivindicado una sociedad libre de violencia. Los niños y niñas del centro han proyectado un nuevo orden en el que la cooperación y el trabajo en equipo prevalezcan sobre el egoísmo y la discordia, una forma diferente de entender la vida que debe edificarse sobre los cimientos de la Educación.

A través de una iniciativa de acción colaborativa en la que se han implicado todos los miembros de la institución académica y que se inició hace varias semanas; los estudiantes de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos han tenido la oportunidad de adentrarse en los valores de la cultura de la No Violencia, el respeto, la cordialidad, la comprensión y el poder unificador de la Paz en un plan de actuación cooperativo basado en la historia de la icónica niña Sadako.

A través de la creación de cientos de pájaros de papel -que luego se han colocado en distintos espacios lectivos- y horas de trabajo en clase en las que han repasado el por qué de los conflictos, la manera de evitarlos o las biografías de determinadas personas que dedicaron su vida a favor de la Paz; los niños, niñas y jóvenes han querido visibilizar que otra forma de entender el mundo es posible.

Bajo esta premisa, mayores y pequeños han unido sus fuerzas en una singular y festiva jornada de Puertas Abiertas que también ha servido para dar a conocer a las familias los proyectos constructivistas que desarrollan los estudiantes de las distintas etapas. Hábitos de vida saludable, guías turísticas, reciclado, arte, robótica, diseño 3D, protección de mascotas, la antigua Roma; la familia Gálvez de Macharaviaya, las cuevas o una publicación sobre la ciudad irlandesa de Cork, a la que los alumnos viajarán en breve, son algunas de las propuesta de trabajo multidisciplinar que se han presentado esta mañana en las aulas del colegio.

Se trata, sin duda, de una buena muestra de acción grupal que casa a la perfección con el espíritu que mueve esta efeméride internacional. Un día para celebrar en el que tampoco ha faltado la música, los juegos y las actividades deportivas en las distintas instalaciones del recinto escolar; actos a los que se han sumado todos los miembros de la institución académica y que se cerraron con la interpretación por parte de un coro de alumnos de una singular versión del ‘Let it be’ de The Beatles.

El Día Escolar de la No Violencia y la Paz es una jornada educativa no gubernamental que surgió en 1964 a iniciativa del poeta y pacifista mallorquín Llorenç Vidal. Esta cita supone el punto de partida para una educación no-violenta y pacificadora de carácter permanente y que se practica el 30 de enero de cada año, en el aniversario de la muerte del Mahatma Gandhi.

Esta actividad se enmarca dentro del programa de Acción Social que viene desarrollando el Colegio El Pinar desde hace más de una década y en cuyo contexto se engloban iniciativas como la ‘Carrera contra el Hambre’, organizada cada mes de abril a favor de la ONG ‘Acción contra el Hambre’; campañas de recogidas de alimentos y juguetes en colaboración con Cáritas o colaboraciones concretas con entidades locales como el Centro de Mayores El Romeral.