“Solitarios: Aloïse Corbaz”

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0. Quizás, no valoramos suficiente a cada persona individual, estamos acostumbrados a los grandes nombres, Historia, Sociedad, Economía, Cultura, Estado, y a las grandes ideologías, pero no somos conscientes que el mundo, el mundo está formado por millones de personas individuales, igual que una enorme catedral está formada por miles de piedras, que van encajando unas con otras. Cada persona, es un enigma y un misterio, en mayor o menor grado para ella misma, para el resto de personas.

En este caso, nos enfrentamos al espejo-laberinto de una persona, con una enfermedad, en un tiempo concreto, y convulso para Europa, y al mismo tiempo una artista. Como en otros pequeños artículos, tenemos que plantearnos, qué podemos aprender y aprehender de ella. Qué nos puede enseñar.
1. Aloïse Corbaz, Lausana, 1886, + 1964, La Rosiére, Gimel, Suiza. Fue una artista suiza, dentro del arte denominado, con todos los matices que se quiera, del arte Otro o arte marginal o arte bruto.

Como toda biografía es una especie de combinación de factores-variables, algunos positivos y otros negativos, parece ser que fue profesora en la corte del Kaiser, pero en 1918 fue internada en un hospital psiquiátrico, porque se le diagnosticó de una psicosis grave, y una obsesión enfermiza por el Kaiser. Parece ser que sus primeras obras en el centro médico, escritura de poemas y de dibujos o pinturas, fueron destruidas, pero después el centro médico empezó a valorarlas y a cuidarlas, y fue descubierta por Dubuffet hacia 1947. Podríamos fijarnos en algunos detalles, aunque sea imposible en un artículo sintetizar algo de una biografía y de una persona y de una artista:

– Como persona con pocos recursos materiales, utilizaba papel y sobres y todo lo que iba recogiendo, utilizaba tizas y tinta, pero también se indica jugo de flores. Casi siempre el soporte el papel, y parece ser que empezó a escribir y pintar en secreto. Quiso ser cantante de opera, y de algún modo esos temas se reflejan en sus obras, también se indica una obra de un fuerte carácter sexual, con mujeres muy voluptuosas…

Hay quién ha interpretado el arte, creado por personas con problemas graves psiquiátricos, que es un arte, que no sigue las reglas clásicas o tradicionales, y por eso mismo, llega más al fondo de la existencia y de la esencia humana. Ciertamente, en eso, se puede parecer, según algunos al arte prehistórico o arte de las mal llamadas culturas primitivas, el arte naïf de personas, de buena salud, pero sin formación artística, o arte de los niños, o el arte de personas marginadas socialmente. Todos estas clasificaciones de arte, por grupos de personas diferentes, nos indican algo de nosotros mismos, que puede ser profundo.

Siempre se ha dicho, un lema clásico en la medicina, que al final, el estudio de las enfermedades y de las patologías, nos sirven para comprenderlas y entenderlas, para curarlas, y por tanto, influye enormemente en los sanos, en saber lo que es la salud. Quizás, el arte que nace de estas personas, de estos colectivos, que quizás, diríamos está en el límite de lo tradicional, nos dan señales y signos importantes e interesantes sobre el ser humano, individual y colectivo, el ser humano de ayer y de hoy y de mañana.
– El doctor Hans Steck, médico de Corbaz que había empezado a cuidar y guardar las obras literarias y plásticas de dicha artista, aconsejó en 1941 a Jacqueline Forel, médico, que hiciese su doctorado sobre la pintura de Corbaz.
Esta tesis doctoral es una de las bases del estudio del arte realizado, por personas con graves problemas de personalidad, o enfermedades graves psiquiátricas. No hay que olvidar que por aquella época, la medicina, las psicoterapias, los tratamientos eran muy limitados, en relación con la época actual.

– Las obras de arte de esta autora, como todas, nos plantean multitud de problemas, que es la belleza, el conocimiento y, qué no es, qué es la estética, qué función tiene la belleza y la estética, qué nos dice este arte, en este caso concreto, qué nos dicen los cuadros o pinturas o dibujos, del autor o autora, pero que nos dice de su sociedad, qué nos dice del mundo interior de la pintora, qué nos dice del mundo interior de todos los seres humanos, que nos cuenta el pasado de nuestro presente. Y otros múltiples percepciones e ideas…

2. Como creo que la finalidad de la literatura periodística, es intentar aportar algo, no lucirse el autor, y siguiendo el principio por el cual hay que aprender del pasado, me pregunto, en homenaje a Corbaz y a otros autores y autoras, si no sería conveniente, que empezando por diversos países, se créase un banco de datos, una base de datos, con miles o docenas de miles o cientos de miles de fotografías de obras de arte, de personas que pueden entrar en esta categoría, personas que diríamos «están en muchos sentidos en el silencio», silencio de muchas maneras y formas. Quizás, esos bancos y bases de datos, que se podrían consultar por internet, podría ser un intento de valoración de las obras y del arte de estas personas, y de autoestima de estas personas. Aquí mi pequeño homenaje a Aloïse Corbaz.

http://youtube.com/jmm caminero © jmm caminero (06 marzo-26 mayo 2017 cr).
Fin artículo 836º: «Solitarios: Aloïse Corbaz».