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Hoy me gustaría saltarme un poco el procedimiento y no publicar como institución, si no como la persona que se encuentra detrás de estas letras.
Cuando llegamos a un nuevo club y nos iniciamos en un nuevo proyecto deportivo nos ilusionamos con ser partícipes de grandes logros. En mi caso llegaba al Club Deportivo Cártama de Tenis de mesa conociendo su historial, sus proyectos y sus aspiraciones.
Tal vez debido a mi juventud nunca imaginé lo que el club me encontraría, una autentica historia de superación. Evidentemente, como hemos podido ver a lo largo de esta temporada, muchos son los deportistas que no paran de evolucionar y conseguir logros cada día, pero esta historia es diferente. Una historia que, desde mi papel como psicólogo, despierta todas las emociones que esperaba sentir cuando elegí esta profesión. Una historia protagonizada por Domingo Gallardo, nuestro «Domin».
Domingo Gallardo, natural de Cártama, nació un 9 de noviembre de 1973 en el calor de una familia numerosa. Desde muy pequeño comenzó a trabajar con su padre a la vez que estudiaba para ayudar a su familia a salir adelante. Por desgracia, Domingo conoció el mundo de la droga en su juventud y esto lo acompañó durante más de una década de su vida. En ese periodo, Domingo conoce a su mujer, se traslada a Madrid y finalmente tiene una hija. Estos acontecimientos lo alejaban temporalmente de su dependencia, pero siempre volvía e incluso aumentando mucho su consumo en la última época. Este ritmo de vida se truncaría al sufrir un brote que lo llevó a estar internado durante un mes.
Domingo volvió a Málaga junto a su familia con la firme idea de cambiar esa vida y acudió a proyecto hombre para poner fin a ese estilo de vida que había creado. El trabajo que ahí se realiza es duro y entre ellos se encuentra la integración social.
Domingo cuenta que, no sabe cómo, esa información llegó a oídos de Nancy Chen, presidenta del CD Cártama TM, y le dió la oportunidad de formar parte de este club. Comenzó como ayudante de entrenador con los pequeños que se iniciaban en el club. Con el paso del tiempo, Juan Antonio Liñan, vicepresidente del club, le propone la posibilidad de iniciarse en el mundo del arbitraje del tenis de mesa y con su inestimable ayuda así lo haría.
Domingo se formó como árbitro oficial, tiene en sus espaldas dos temporadas arbitradas en categoría nacional y formó parte del cuerpo arbitral del pasado Campeonato de España 2015 de Antequera.
El pasado 16 de junio, Domingo viajó a Barcelona para arbitrar el Tercer Para Table Tennis Open Spanish y representa un ejemplo de superación personal para muchos. Una gran persona y un buen amigo que nos enseña que las maravillas del tiene deporte no siempre son protagonizadas por los deportistas.
